Para catar un mezcal es necesario tener en cuenta que es un destilado y que por naturaleza tendremos un alcohol fuerte. El mezcal hay que probarlo dándole besos más que sorbos.
Vista: En el color, la limpidez, el brillo, la transparencia y el cuerpo que se percibe por la densidad de las “lágrimas” que genere.
Olfato: La intensidad del aroma dependerá del agave con el que fue destilado. Al aspirarlo, no lo hagas de golpe porque no podrás apreciar sus componentes. Gusto: Antes de probarlo, agita la copa y vuelve a olerlo, desprenderá esencias que no habías descubierto. Así podrás identificar su dulzor, acides o amargura.
Tacto: Al probarlo podrás sentir el calor, el frio, la astringencia de la bebida o bien si es picante, quemante o abrasivo.
No te quedes con las ganas y disfruta de un buen mezcal con el aroma y sabor de lo mexicano.
*Costo por persona $2500.00